lunes, 23 de marzo de 2015


Porque le pertenezco a Dios

¿Alguna vez has trazado una línea alrededor de tu vida y has dicho, «Ya no avanzaré más. Le pertenezco a Dios y voy a vivir a la manera de Él?.»  Eso es lo que significa ser santo. 2 Corintios 6:16-17 describe la santidad como estar «separado.» El apóstol Pablo escribió, «Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: habitaré en ellos, y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos seran mi pueblo. Por tanto, salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor.»
«Sal . . . y mantente separado.»  La palabra significa «delimitar una frontera.» La separación es santidad en acción. «No iré allí; no lo considero. No toleraré eso en mi vida porque le pertenezco a Dios. He hecho mi elección y por la gracia de Dios no voy a retroceder.»
Vivir una vida santa comienza formando convicciones y viviendo dentro de las líneas que has trazado alrededor de ellas. Si no has establecido tus propios límites basándote en la Palabra de Dios, de seguro que vas a luchar. Podría irte bien por una temporada, pero si no prestas atención al llamado de Dios a actuar de una manera diferente, finalmente revolotearás justo de vuelta a ese antiguo patrón de fracaso.
Algunos podrían decir, «Bueno, simplemente dejo que mi conciencia sea mi guía.» Pero tu conciencia sólo puede hacer sonar la alarma en cuanto a una convicción que has establecido.  A menos que vayas con regularidad a la Palabra de Dios, formando convicciones y estableciendo límites en cuanto a lo que crees que está bien y lo que está mal, tu conciencia no podrá hablar. Sólo es útil como un sistema recordatorio de lo que ya has establecido en base a la Palabra de Dios.
¿Estás listo para ganar la victoria en algún área en particular de pecado persistente? Escucha el tierno llamado de Dios a salir de él: «Termina con eso. No pertenece a la vida de mi hijo.» Y escucha el mandamiento de Dios: «sed santos, porque Yo soy santo» (1 Pedro 1:16). Hay gozo y bendición y vida en toda su plenitud cuando respondes al santo llamado de Dios en tu vida.
de Nuestro Pan Diario -
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  • Mañana ya comenzamos nuestro viaje de regreso a nuestro hogar.  Extrañaremos nuestra "casa de campo" que la iglesia Jacksonville Chapel nos presta.  Esta tarde vimos un ciervo que salió corriendo cuando nos vio.  Mañana vamos a la casa de nuestro hijo Jeremy para pasar un par de días con los nietos (de noche mañana iremos bowling), y el viernes salimos del aeropuerto Filadelfia para ir a Washington, luego a Nueva York, y de ahí a Buenos Aires.   Agradecemos sus oraciones durante nuestra estadía acá y por  el viaje.  Dios ha sido y siempre es, ¡BUENO!
  • Ya comenzó la primavera aquí, pero las temperaturas siguen bajo cero.  No se puede creer en el famoso "calentamiento global" - incluso ya casi no se nombra.  Ahora son "cambios climácticos".  Sé que por Buenos Aires ha sido un verano super caluroso y acá fue un invierno super frío.  Espero que no estemos volviendo a lo que va a ser otro invierno terrible.
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y para terminar...
Se cuenta de dos amigos, Jaime y Juan, que gozaban jugar el golf juntos.  Cada sábado salían y por horas y jugaban.  Un sábado Jaime volvió a casa temprano.
"¿Qué pasó?" le preguntó su señora.  Jaime le dice, "¿Dime, querida, vos jugarías con alguien que siempre está diciendo malas palabras, te critica constantemente, y que tiene un temperamento terrible?"
"¡Por su puesto que no!", le dijo la mujer.
"Bueno, justo por eso Juan no quiere jugar más conmigo", le contestó Jaime.
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Bueno, ya nos veremos MUY prontito con la mayoría de ustedes.  Les mando un abrazo grande y les deseo muchas bendiciones! 
Roberto
 
CENTRO CRISTIANO PALERMO
Jerónimo Salguero 1184 esq. José Cabrera
1177 Ciudad de Buenos Aires

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