CCP—2
-1-16
En Cuanto a las Ofrendas
1 Corintios 16.1-16
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Un cambio abrupto entre el 15 y 16, pero lo que está
diciendo, “Si Cristo dio su todo por nosotros para nuestra salvación, ¿cómo
podemos agradecerle?”
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La Biblia nombra la palabra “ofrenda” 323 veces, la
palabra “diezmo” solo 14 veces. Para
Israel era algo muy importante en sus vidas.
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IL – alguien te invita a la fiesta de su
cumpleaños. Después que te da la
dirección, te dice, “Estamos en el piso 7 D.
Tomas el ascensor y con el codo presionas el número 7 y listo. No puedes
perderte”. “¿Con el codo? ¿Por
qué?” “Bueno, no vas a venir con las
manos vacías”…
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A la iglesia debemos venir con nuestras Biblias. Pero también debemos estar preparados para ofrendar. ¿Por qué lo hacemos? No para quedar bien con los que están al lado
(“¿qué van a pensar si no doy”?). Pero
es una parte de nuestra adoración a Dios.
Vamos a mirar el tema a través de varias preguntas y respuestas
bíblicas.
1. ¿Cuándo debo de ofrendar?. 16.2 – El primer día de la semana…
2. ¿Por qué el primer día de la semana?
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Porque Cristo resucitó el primer día. Lucas 24.1-6
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La Iglesia comenzó el día domingo. Fue 50 días después que Cristo resucitó, que
sería un domingo. De ahí la importancia de reunirnos los domingos.
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Es el día que apartamos para alabar a Dios como pueblo.
Hech. 20.7
3. ¿Hay ventajas en ofrendar cada domingo?
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Al que recibe su salario cada semana, le es más fácil
apartar su ofrenda cada domingo
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Ofrendar sistemáticamente ayuda a crecer en
responsabilidad.
4. ¿Quiénes deben ofrendar? “Cada
uno de vosotros”. O sea, todo creyente.
Ej. Ricos y la viuda pobre en Lucas 21.1-4
Ej. Iglesia en Macedonia en 2 Cor. 8.1-2
Aun debemos
enseñar a los niños a ofrendar.
5. ¿Cómo debemos ofrendar?
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Con sinceridad. Hechos 5.1-4 – Ananías y Safira.
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Debo prepararla de antemano. 2 Corintios 9.7 – “como propuso en su corazón”. No de mala gana ni por obligación.
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Debo dar con alegría.
6. ¿Cuánto debo de ofrendar?
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Conforme a mis ingresos, 1 Cor. 16.2 – “Según haya prosperado”. No hay pasaje en la Biblia que indique una
suma de dinero, o que debemos dar mucho para que Dios nos prospere, ni vaciar
nuestras billeteras para llenar la del pastor.
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Pero en 2 Corintios 9.6 también dice que el que siembra
escasamente cosechará escaso. No debemos
hacerlo como negociantes con Dios, pero sí con alegría y agradecimiento por lo
que Él hizo por nosotros.
7. ¿Para qué debo ofrendar?
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Para cubrir gastos de la iglesia, necesidades
especiales (equipo de audio, proyección, instrumentos). Pablo juntaba para ayudar los hermanos en
Jerusalén.
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Para cubrir gastos de ministerio como pastores
invitados. Pronto tendrán un pastor que
no recibirá fondos de afuera. La iglesia
debe decidir sustentarlo en la mejor manera posible. También para ayudar obras de afuera como
Fiambalá.
8. ¿Qué del Diezmo?
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Hay iglesias y pastores que manipulan a los creyentes
diciéndoles que en el nombre del Señor, deben ofrendar el diezmo, o sino el
Señor retirará sus bendiciones si no lo hacen.
9. ¿De dónde viene el Diezmo?
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Solo hay dos casos de diezmos antes de que Dios
estableciera la Ley: Abraham en Gén. 14.17-20; y Jacob en Gén. 28.18-22. Pero no lo vemos establecido como ley. Algunos dicen que ya que fue practicado antes
de la Ley, nos corresponde hacer lo mismo.
Pero no se puede establecer una regla a base de dos hechos aislados que
no estaban relacionados con la Ley.
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No hay ninguna indicación en la Biblia que la Iglesia
debe dar diezmos.
10. ¿Qué se debe
diezmar?
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El diezmo es el 10% de los ingresos monetarios. En la Biblia también incluye el diezmo de la
tierra (Lev. 27.30), los animales (27.32), y del grano (Dt. 14.22 y 23). “Estos son los mandamientos que ordenó
Jehová a Moisés para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí”.
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También se incluían ofrendas voluntarias aparte del
diezmo, pero ¿a quién fue dada la ley?.
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Muchos de los mandamientos tienen una enseñanza moral
y son para siempre. Otros eran
ceremoniales y también tienen un sentido espiritual de enseñanza para la
iglesia. Y el diezmo deja una enseñanza
implícita para la iglesia.
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Pero la ley del diezmo no es para la iglesia. Estamos bajo la pacto de la gracia por la
sangre de Jesucristo. Pero si alguien
quiere cumplir la ley del Diezmo por temor a que Dios lo castigará si no lo
hace, o porque quiere de alguna manera agradar a Dios, ¡es maldito! “Porque todos los que dependen de las obras
de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en
todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas” (Gál. 3.10). Y si lo hace porque quiere cumplir una ley, debería cumplir TODAS las leyes dadas a Israel, lo cual nadie hace.
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Habiendo dicho esto, creo que el diezmo es un excelente guía para que el creyente use como patrón en su ofrendar. Después de todo, TODO lo que tenemos lo hemos recibido del Señor. Si ofrendamos el diezmo o más o menos, lo importante es que lo hagamos por amor al Señor y con gozo en el corazón.
· Pero lo que Dios más quiere de ti, es tu corazón, tu
vida. Él te ofrece la vida eterna en
cambio de que tú pongas tu fe en Jesucristo como Salvador. ¿Lo has hecho ya?