CCP
La Iglesia Ideal
1 Tesalonicenses 1
·
“Si encuentras
una iglesia perfecta, no te hagas miembro de ella; al hacerlo, ya dejará de ser
perfecta.”
·
La iglesia, compuesta de pecadores, pero salvados
por gracia.
·
Es
maravilloso cuando un pastor puede pensar de su iglesia y decir: «¡Damos
gracias siempre por todos ustedes!”
·
Cuatro
veces Pablo da gracias por los tesal.: 1.2, 2.13, 3.9, y 5.13
·
Pablo
amaba a la iglesia de Tesalónica; estas personas estaban en su corazón y él se
preocupaba por su bienestar espiritual. En este capítulo vemos qué clase de
iglesia dejó Pablo en esa perversa ciudad. Cuando vemos las características de
esta iglesia, debemos examinar nuestras vidas y preguntarnos: «¿Estoy
contribuyendo para que mi iglesia sea modelo en el Señor?»
I. Era un pueblo
elegido (1.1–4)
·
La
palabra «iglesia» en el griego es ekklesía,
que significa «un grupo llamado fuera». La iglesia no es un club social; es un
organismo espiritual, una organización compuesta de gente a quien Dios ha
llamado «de las tinieblas a su luz admirable» (1 P 2.9). Este llamamiento es
por pura gracia (Ef 1.3ss).
·
Aunque
estamos en el mundo, espiritualmente no somos del mundo (Jn 15.19). Estos
santos vivían en Tesalónica, pero moraban en Cristo. En 2 Tesalonicenses 2.13-14,
Pablo explica el milagro de este llamamiento. Dios envió a Pablo y a Silas a Tesalónica
con la Palabra de Dios. La gente oyó la Palabra, creyó y fueron salvos. Después
de recibir a Cristo descubrieron que Dios los había escogido en Él mediante la
gracia.
1. Salvación Comienza con Dios
·
El
misterio de la elección de Dios y de la decisión del hombre nunca será
completamente explicado de este lado del cielo. Simplemente tenga en cuenta que
la Biblia enseña ambas cosas. «¿Cómo se reconcilian estas dos verdades?», le
preguntó una vez un hombre a Spurgeon. El predicador replicó: «Nunca trato de
reconciliar amigos». Estas dos verdades gemelas de la elección y la decisión no
son contradictorias; son complementarias.
- Salvación Involucra
el Amor de Dios, 4 Él nos amó primero.
- Salvación Requiere
la Fe, Pablo, Silas
o Silvano, y Timoteo predicaron la Palabra. Respondieron confiando en Cristo.
- Salvación Involucra
la Trinidad
·
En
lo que respecta a Dios el Padre, fuimos salvos cuando Él nos escogió en Cristo
antes de la fundación del mundo (Ef 1.4);
·
En
lo que respecta al Espíritu fuimos salvos cuando respondimos a su llamado y
recibimos a Cristo;
·
En
lo que respecta al Hijo fuimos salvos cuando Él murió por nosotros en la cruz.
- Salvación Cambia la
Vida
¿Cómo sabía Pablo que estas personas eran salvas? Debido a la evidencia
en sus vidas:
a. Obra de fe.
Cuando la persona genuinamente confía en Cristo, esa fe se mostrará por
las obras. Las obras no salvan, pero la fe sin obras no es una fe que salva. La
verdadera fe cristiana trae como resultado una vida cambiada. Véase Santiago
2.14–26.
b. Trabajo de amor.
Las personas no salvas viven para sí mismas (Ef 2.1, 2), pero el
verdadero creyente está dispuesto a trabajar por amor. Tiene un nuevo motivo
para vivir; ama a Cristo y ama a otros. Véase Hebreos 10.24, 25; también
Romanos 8.35–39.
c. Constancia de esperanza.
Los perdidos están sin esperanza. Los creyentes están firmes en medio de
las tribulaciones de la vida porque saben que Cristo viene otra vez. Los
creyentes no tienen por qué darse por vencido en tiempos de tribulación, porque
saben que el Salvador viene para librarlos (1 P 1.1–9; 4.12–16).
Se ha hecho notar que los versículos 9–10 hacen un paralelo con estas
tres evidencias de la salvación: la obra de la fe (se convirtieron de los
ídolos a Dios); el trabajo de amor (servían al Dios vivo); la paciencia de la
esperanza (esperaban el regreso de Cristo). La fe, la esperanza y el amor son
las evidencias de la verdadera salvación (Col 1.4, 5; Ro 5.1–4).
II. Era un pueblo ejemplar (1.5-7)
1.
Recibieron la Palabra, 5 ¡Es maravilloso cuando los «oidores» se convierten en «seguidores»!
Estas personas oyeron la Palabra, la recibieron con entusiasmo, la creyeron y
sufrieron por recibirla.
·
La Palabra trae gozo (Hch 8.8, 39; Jer 15.16).
Después que creyeron, estos nuevos cristianos siguieron a Pablo, se unieron al
compañerismo local y se convirtieron en ejemplo para todos los que les
rodeaban.
2.
Siguieron a sus líderes
espirituales, 6a
·
No fueron sólo seguidores de Pablo, sino también de
las iglesias (2.14); porque en el NT se espera que los cristianos sean parte
vital de una congregación local. Su testimonio se extendió por toda el área y
ayudó a llevar a otros a Cristo.
3.
Sufrieron por Cristo, 6b – 2 Tim. 3.12
4.
Animaron a otros, 7 – El propósito en reunirnos… Heb. 10.24
III. Era un pueblo entusiasta (1.8)
·
Hacía unos pocos meses que estas personas se habían
salvado. No tenían la instrucción que la mayoría de los santos tienen hoy y sin
embargo, eran entusiastas al testificar de Cristo.
·
Testificaban mediante su andar («ejemplo», en el v.
7) y su hablar (v. 8). El verbo «divulgar» da la idea de tocar la trompeta.
Mientras estos santos esperaban que sonara la trompeta para llamarlos al hogar
(4.16), «tocaban la trompeta del evangelio» fuerte y claramente ante todos sus
amigos perdidos.
·
Demasiado a menudo somos como los fariseos, tocando
la trompeta por nosotros mismos en lugar de hacerlo por Cristo y el evangelio
(Mt 6.1–4).
IV. Era un pueblo expectante (1.9,10)
·
La Segunda Venida de Cristo es el tema básico de
este libro. Cada capítulo relaciona su regreso con una verdad básica (véase el
bosquejo sugerido). En este capítulo vemos que la venida de Cristo es la
bendita esperanza del salvo. En tanto que los perdidos adoran y
sirven ciegamente a sus ídolos, los salvos sirven al Dios vivo y se regocijan
en la esperanza viva de que Cristo vendrá otra vez.
·
¿Cómo se supone que los cristianos deben esperar el
regreso de Cristo? Trabajando mientras que Él viene (véase Mt 24.44–51). En
5.1–11 Pablo advierte a los santos a estar vigilantes y alertas, y a que no
duerman ni se embriaguen como la gente del mundo. La bendita esperanza de la
venida de Cristo debe ser más que una doctrina en nuestro credo: debe ser una
dinámica de nuestras vidas.
·
¿Cómo sabemos que Cristo viene otra vez? Dios
demostró que Cristo es su Hijo al levantarlo de entre los muertos. Léase
cuidadosamente en Hechos 17.22–34 el argumento que Pablo presenta. Cristo no
podría venir otra vez si estuviera muerto y si su cuerpo se hubiera
descompuesto en una tumba judía. No podemos separar la esperanza viva del
Cristo vivo (1 P 1.1–5).
·
Pablo
les había instruido respecto a la venida de Cristo y el tiempo de tribulación
que Dios había prometido que vendría sobre un mundo que rechaza a Cristo. Pero
se cuida de destacar que la Iglesia no participará en esa tribulación. El verbo
«librar» en el versículo 10 está en tiempo presente: «quien nos libra»; o
podría reformularse como un título: «Jesús, el Libertador». La Iglesia no atravesará
la tribulación.
·
El
próximo acontecimiento en el calendario de Dios es la venida de Cristo en el
aire, en cuyo tiempo será el Arrebatamiento de la Iglesia para recibirle. Luego
vendrán siete años de tribulación sobre la tierra. Cuando la copa de la
iniquidad empiece a desbordarse en la tierra, Cristo y la Iglesia regresarán
para derrotar a Satanás y sus huestes, e implantar el reinado de Cristo por mil
años (véase Ap 19.11–20.5).
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