jueves, 7 de agosto de 2014

Introducción al Evangelio de Juan

CCP – 3.8.14
“Para que Crean”
Vistazo a Juan
Antes de comenzar el estudio de Juan, debemos sacarnos los zapatos, pues estamos entrando en tierra santa.  En cada página vemos deidad.
Para muchos cristianos, El Evangelio según san Juan es el libro más precioso del Nuevo Testamento. Es el libro en el que, por encima de todo, alimentan sus mentes, edifican sus corazones y descansan sus almas. A menudo encontramos en las vidrieras de colores y sitios así a los evangelistas representados simbólicamente con las figuras de los cuatro seres vivientes que vio el autor del Apocalipsis alrededor del trono de Dios (Apocalipsis 4:7).
Los símbolos se distribuyen de diversas maneras entre los evangelistas; pero lo más corriente es asignar el hombre a Marcos, porque es el más sencillo y natural y humano de los evangelios; el león representa a Mateo, porque es el que vio a Jesús específicamente como el Mesías y el León de la tribu de Judá; el becerro corresponde a Lucas, porque es el animal del servicio y del sacrificio, y Lucas vio a Jesús como el gran Siervo de los hombres y el Sacrificio universal por toda la humanidad, y el águila representa a Juan, porque es el único animal que puede mirar directamente al Sol sin deslumbrarse, y Juan tiene la mirada más penetrante de todos los autores del Nuevo Testamento para escrutar las verdades y los misterios eternos y la misma naturaleza de Dios. Muchos se encuentran más cerca de Dios y de Jesucristo en Juan que en ningún otro libro del mundo. (Wm Barclay)

I. Trasfondo del Evangelio de Juan
§       Juan escribe en forma simple y directa, pero sublime.  Contiene muchos contrastes: luz, tinieblas; muerte y vida; espíritu y carne; tristeza y gozo; tormentas a calma; etc.  Juan no usa una especie de video cámara, sino más bien, son fotografías de la vida de Cristo, no un documental cronológico.

1.  ¿Por qué hay cuatro Evangelios?  ¿Por qué no una sola biografía de Cristo en vez de cuatro relatos separados?  Un cuadro es más completo cuando tomado de diferentes ángulos.  Ej. En fútbol.
Mateo.  Escribe a judíos, se interesa en establecer los derechos legales de Jesús como Rey de los judíos.  Traza la genealogía de Jesús a David y Abraham.  Expone a Cristo como el Rey Redentor de Israel, el Mesías prometido a Israel.   La inscripción “He aquí vuestro Rey” (Zac. 9.9) podría ser un buen título para Mateo.
Marcos. Escribe a los Romanos y se interesó en describir a Jesús como un siervo.  Por eso no tenemos una genealogía - ¿Quién se interesaría en el linaje de un esclavo?  Marcos se concentra en la actividad de Jesús.  Sobre su Evangelio podríamos poner el título, “He aquí vuestro siervo” (Zac. 3.8).
Lucas.  Escribe más que nada a lectores griegos y se enfoca en la humanidad de Jesús.  Por lo tanto  traza su genealogía hasta Adán.  A través de su relato, Lucas lo presenta como el Hijo del Hombre y “Pariente Redentor” para la humanidad, como uno estaba dispuesto a salvar a toda la raza humana.  Sobre su evangelio pondríamos el título, “He aquí el varón”   (Zac. 6.12).
Juan.  Escribe a una audiencia universal.  Más que ningún otro enfatiza la deidad de Cristo y su relación especial con su Padre.  Un título escrito en letras de oro para Juan sería “He aquí vuestro Dios” (Isa. 35.4).
§       Miremos a Jesús por un momento.  Veámoslo de todo ángulo.  Es el verdadero Rey, el Siervo por excelencia.  El hombre por excelencia—todo lo que el hombre fue creado para ser.  Y es Dios.  Jesucristo nunca cambia.  Es el mismo ayer, hoy, y por los siglos (Heb. 13.8).
§       Debemos al mismo tiempo, reconocer distintas facetas en Él. 
Ø Hay momentos que necesitamos reconocer que el es Rey y nosotros somos los sujetos de su reino, y debemos permitir que gobierne firmemente y decisivamente en nuestras vidas. 
Ø Pero también hay momentos que necesitamos que lave nuestros pies y enseñarnos, por su ejemplo, como  hemos de servir a otros.
Ø  A veces debemos reconocer que fue uno de nosotros, tuvo hambre, dolor, y que se identifica con nuestras debilidades.
Ø Y hay veces que debemos reconocer que Él es Dios Creador y Sustentador del universo, y está en control de las circunstancias.
  1. ¿Por qué tenemos el Evangelio de Juan?
§       El evangelio de Juan es muy distinto a los otros tres. No se menciona su nacimiento, bautismo, su tentación, la última cena, Getsemaní, o la ascensión.  Nada sobre personas con demonios ni parábolas.
§       Pero contiene mucho de lo que los otros no dan:  la fiesta de boda en Caná, Nicodemo, la mujer en el pozo, la resurrección de Lázaro, Jesús lava los pies de los discípulos, su enseñanza sobre el Espíritu Santo, algunos relatos sobre Tomás, Andrés y Felipe. 
§       Pero más que ninguno otro, nos muestra a Jesús en su Deidad.

II.  Vistazo del Evangelio de Juan
§       Tradicionalmente, en forma casi unánime se reconoce a Juan, el hijo de Zebedeo y hermano de Jacobo o Santiago como el autor.  Antes de ser discípulo era pescador con su hermano y Pedro (Luc. 5.10).  Y los tres eran parte del círculo íntimo que acompañaban a Jesús en ocasiones especiales.  Y en el evangelio es distinguido como la persona más cercana a Jesús, su discípulo amado (Jn 13.23; 19.26; 20.2)
  1. ¿Cuál fue su propósito en escribir?   Se encuentra en 20.30-31.
§       Juan fue selectivo en grabar la vida de Jesús.  Fue para que el lector llegara a la conclusión irrefutable que Jesús era el Hijo de Dios (1.34, 49), y una vez llegada a esa conclusión, que crean en Él para salvación.  La palabra “creer” se usa 98 veces en el evangelio, que significa “depender de” o “confiar”.
  1. ¿Cuál es el método de escribir de Juan?
§       Miremos los versículos 20.30-31 otra vez.  La palabra “señales” tiene mucho significado.  No solo se refiere a un milagro o acto  o de su poder sobrenatural, sino es una manera dinámica de señalar algunos aspectos de la persona de Cristo.
§       Juan nos relata siete grandes señales, cada una una demostración veraz de que Jesús es Dios.  Estos siete milagros se llevan a cabo en el ministerio público de Cristo, el cual dura tres años (1—12)
§       Pero al intensificar la incredulidad pública, Jesús se retrae a un ministerio privado con sus discípulos (13—17)
§       Otro pasaje que muestra esta división es 1:11-12:  “lo suyo” probablemente se refiere al pueblo elegido, Israel, y corresponde a los cap. 1 a 12.  Y “los suyos no lo recibieron” paralela cap. 13-17.

§       Pero “a todos los que le recibieron” coincide con cap. 18 a 20, lo que hace posible su muerte y resurrección.  §       En el último capítulo,21, Jesús da un desafío final a los que le recibieron.
Conclusión.  Ha habido grandes autores a través de los siglos, Shakespeare, Borges, y otros que escribieron con belleza, delicadeza, y verdad.  Así es el evangelio de Juan.  Pero no es un libro exhaustivo.  21.25
§       Su propósito no era escribir un libro épico, pero de levantar a Jesús para que podamos ver su gloriosa luz y salir de la oscuridad.
§       C.S. Lewis escribió:  “El cristiano sabe desde el comienzo que la salvación de una persona es más importante que la producción o preservación de todas las grandes piezas de literatura del mundo”.
§       ¿Qué clase de cosas lees?  ¿Los “best sellers”, el Clarín, revista Gente?  Podrán entretenernos, informarnos, y darnos buenos sentimientos, pero ninguno de ellos nos ofrece lo que Juan ofrece.
Al comenzar nuestra serie  sobre el Evangelio de Juan, ¿lo harás una prioridad en tu lectura?  Cambiará tu vida si lo haces… una promesa que ni Shakespeare o ningún otro autor humano puede darte.

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