viernes, 12 de junio de 2015

¿Y QUÉ DE AQUEL?

CCP 31-5-15
…¿Y Qué de Aquel?
Juan 21.17-23
·         Biografías de una persona por distintos autores van a ser diferentes, porque serán escritas con distintos puntos de vista.
·         Así los Evangelios.  Cada uno es un testimonio ocular de parte de los que estaban más cerca de Jesús.  Mateo, Marcos y Lucas—Evangelios sinópticos--tienen un enfoque más bien histórico.  Juan es diferente.  Está lleno de significado, y deja a un lado la parte histórica: su genealogía, su nacimiento, muchos de los milagros y parábolas, y otras cosas obvias.  Nos da escenas de intimidad con Jesús, algunas tiernas y otras no tanto.  Hoy veremos los dos lados.
·         Juan 21 es un epílogo al libro (ver 20.30-31). Juan nos mostró al Cristo resucitado, estimuló a sus discípulos con “paz a vosotros”, los empoderó con el Espíritu Santo; y los comisionó para que vayan en representación de Él.  Ahora, tenemos instrucciones finales para el servicio. Faltaba este capítulo. 
·         Repaso:  Jesús preparó alimento que satisfizo las necesidades físicas de los apóstoles.  Pero también las necesidades espirituales al proveer comunión con Él que ellos tanto necesitaban.  Muestra que su relación con ellos no cambiaba después de su muerte y resurrección.  Podemos decir que los discípulos representan la iglesia la cual recibe su fuerza y satisface su necesidad en Cristo.
·         Escuchemos lo que pasa entre Pedro y Jesús, en vv. 17-23 Jesús enseña a Pedro lecciones que aun no había aprendido.
  1. Amar y Servir.   Recordemos que Jesús se apartó con Pedro para hacerle tres preguntas enfocando en el amor de Pedro por Él.  Seguramente las preguntas clavaron el corazón de Pedro. Casi se puede sentir el dolor…”Me amas”…”Soy un perdedor, un fracaso, no sirvo para nada”.  Como si fuera un palo listo para echar al fuego allí.  Pero cuando se dio cuenta que Jesús lo quiso usar para construir la Iglesia, aprendió una lección valiosa:  Fracasos en el pasado pueden ser perdonados en amor.  Podemos compararlo con Noé, Elías, Abraham, Moisés… todos fallaron y Satanás es rápido en hacernos destruir nuestro valor.  Pero el “amor no guarda rencor” 1 Cor. 13.5 y cubre una multitud de pecados (1 Pedro 4.8).
  2. Vivir y Morir (18-19a).  Jesús describe a Pedro.  Antes “te ceñías, ibas donde querías…”  Un joven auto suficiente, carácter fuerte, capaz, determinado e independiente.  Pero en la segunda parte del versículo, cambia radicalmente.  Esa voluntad propia se convierte en sumisión, una disponibilidad de seguir al Salvador, aun hasta la muerte.  La historia nos dice que Pedro fue martirizado en el 61 d.C. Pero primero vio a su esposa ser crucificada , y luego él se entregó para ser crucificado. Pero al no sentirse digno de morir en la misma manera que su Señor, pidió que lo crucificaron cabeza abajo.  Lección:  El estilo de vida presente no determina el mismo futuro. 
Ilustraciones:  No hay garantía de nada:  el dólar que los bancos guardaron años atrás, el mercado bursátil, inversiones en compañías.  La vida no garantiza nada.  Stgo. 4.13-14.  Santiago no habla de la insignificancia de la vida, sino del futuro.  Todo puede ser quemado o quitado en un momento. Debemos decir..”si Dios quiere” (v.15).
  1. Vacilar y Seguir (19-23).  Jesús reserva la mejor lección para el final.  Jesús y Pedro se alejan del grupo, pero al dar vuelta la cabeza, Pedro ve a Juan siguiendo a la distancia.  Juan ya hacía lo que Jesús pidió 2 veces que hiciera Pedro.  Este pensó, “¿Qué de Juan?”  La vieja pasión de meterse en los asuntos de otros vuelve a Pedro.  Tratando de manejar la situación, mete su nariz en la vida de otro.  Lo que Jesús básicamente le dice, “¿A vos qué te importa?” (22).  Lección:  Obediencia personal es un asunto de cada persona.
No tenemos que estar comparándonos con los demás.  Nos redimió individualmente, no reprende individualmente, no bendice individualmente.  El desafío era “Sígueme tú”.  Si tratamos de seguir al Señor mirando a los demás y ver qué dirección toman otros creyentes, tarde o temprano vamos a tropezar y caer. Solo podemos seguirle si nuestra vista está fija en Él.  Solo en Él.
Resúmen de lecciones.  En cuanto al pasado, no dejar todo; en cuanto al futuro no predecir, y en cuanto al presente no comparar.  Al final, lo dicho a Pedro fue base de confusión (v.23).  Nos lleva a otra lección:  El mensaje de Dios muchas veces se tergiversa. Pero hay cosas que otros nunca entenderán en cuanto a lo que Dios nos revela en forma  personal.   Seguir a Cristo tiene un costo.  Para Pedro fue su vida…para él algo pequeño, después de todo lo que Jesús dejó por él.


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