Las Profundidades de Dios

CCP 30-8-15

Las Profundidades de Dios

1 Corintios 2.6-3.4

·         Un témpano o iceberg… grande arriba, inmenso debajo del agua.

·         Sabiduría de Dios es similar.  El incrédulo solo ve la punta, pero los que somos salvos por gracia, vemos algo mucho más profundo.

·         En este pasaje vemos por qué los incrédulos no pueden ver ni entender las profundidades de la sabiduría de Dios, y por qué nosotros que conocemos a Cristo, sí podemos.

LA SABIDURÍA:  La Idea Principal – Pablo le ha dicho a los corintos que su fe no debe descansar sobre la sabiduría de hombres, pero en el poder de Dios (2.5).  Pero dándose cuenta que algunos pueden interpretarlo que dice que el cristianismo es irracional y que al creer es un tipo de suicidio intelectual, aclara las cosas (6).

La sabiduría  aquí es discernimiento,  percepción, perspicacia, intuición. Una percepción de la gente, problemas, vida, conocida como la “sabiduría de Dios, … los pensamientos de Dios… las cosas del Espíritu… la mente de Cristo” (7,11,14,16).  Algo que solo el maduro en Cristo puede poseer que debería alentar a los nuevos en Cristo a obtener.  Más maduro…más sabiduría para vivir para Cristo (Heb.5.14-6.1).

LA SABIDURÍA y el no Cristiano.

 Pablo da tres razones porqué el no cristiano solo puede ver la punta del témpano.

1.      Es un misterio, 7 – La palabra gr. es “misterion” que tiene que ver con “secreto” más que misterio, que es más complejo y enredado.  El secreto es claro para el que lo ha conocido, pero barroso para el que no.  Cuando el creyente habla del Señor, el inconverso muchas veces no entiende nada que a nosotros nos parece claro.

2.      No es entendido, 8 – Ni siquiera el más educado ha conocido (ginosko), que es un conocimiento que surge de un entendimiento personal profundo.  Un conocimiento experiential de Dios.  Si lo hubieran conocido, no lo habrían crucificado.

    Los eruditos de la Biblia que son incrédulos son como un científico que quiere estudiar los médanos. Por años solo mira la punta sin molestarse en examinar lo que está debajo de la superficie.  Si eres uno de ellos, es tiempo en que comiences a tomar en serio el estudio de la Biblia.

3.      No es algo aprendido – y Pablo dice que ese discernimiento no viene por solo observación o experiencia, 9.  Solo viene a través de la fe en la Palabra y una relación personal con Él.

LA SABIDURÍA y el Cristiano

1. La Prioridad, 1.27-30.  Dios reveló su sabiduría a creyentes, no los sabios, religiosos, ricos, etc. Pero solo por su gracia
2. El Proceso, 2.10-11.  Hay cosas tan íntimas, tan privadas, que solo el espíritu humano puede conocer.  Lo mismo de Dios. Solo su Espíritu puede revelarnos lo íntimo de Dios a nuestros espíritus. Es todo parte de su plan de hacernos más como Cristo (Ro.8.29).
3. El Propósito, 12-13.  Dios promete dar su Espíritu en el momento al que recibe la salvación cuando confía en Cristo.   Y es para que conozcamos las cosas que Dios nos da libremente.

LA SABIDURÍA y Tres Reacciones

En los últimos vers. de 1 Cor. 2, Pablo resume la diferencia principal entre el creyente y el no creyente.

1. El no Cristiano – Es el “hombre natural” que no acepta las cosas del Espíritu, pues para él son cosas de necios (14ª… ver 1.18,21,23).  Sin haber nacido de nuevo, nunca entenderá las riquezas del Espíritu, pues las cosas espirituales se disciernen espiritualmente.
2. El Cristiano maduro – el otro lado de la moneda es el Cristiano que está madurando, 15-16. Tenemos la mente de Cristo.  El Cristiano maduro es el que ha puesto su vida bajo el control del Espíritu.  Luchan contra el pecado, pero lo confiesan cada día así manteniendo sus corazones limpios.  Estos son los Cristianos espirituales.
3. El Cristiano carnal – estos son los creyentes que viven en el chiquero de sus viejas naturalezas, rebelándose contra el control del Espíritu Santo.  Los describe en cuatro formas:

a.      Son Cristianos – Pablo los llama “santos” (1.2) y “hermanos” (3.1).  Habla a creyentes, no maduros sino como “niños” o bebés en Cristo (cp. Heb. 5.12-14).

b.      No han crecido espiritualmente – (3.2).  Nadie espera que un bebé se coma un pedazo de asado o un nuevo creyente pueda absorber doctrinas profundas de la fe.  Necesitan beber de las fórmulas básicas simples hasta que tengan dientes espirituales para digerir lo más sólido (1 Pedro 2.2). La tragedia era que estos creyentes ya deberían ser maduros, pero seguían como bebés en Cristo, seguían dependiendo de la mamadera. Eran “carnales” por decisión y no tenían excusa.

c.      No dejan sus pecados, 3

d.      Se asemejaban a no Cristianos. (3b).  “¿no andáis como hombres?”  Como cerdos que han tapado su piel rosada con barro y estiércol, Cristianos carnales esconden su redención bajo el barro del mundo.  Como si nunca fueron lavados por la sangre del Salvador.

4. La Historia de Dos Pródigos, Lucas 15.11-32

·         No Cristiano… Cristiano Espiritual… Cristiano Carnal.  ¿Cuál te describe mejor a ti?